Solo un sueño, ni siquiera una pesadilla... una proyección lineal, caucho flotando en la superficie. De tanto viajar, las rocas inmensas frenaron el transitar de un sinsentido. De caucho a carne sangrante, metamorfoseandose trepó lentamente como un grillo. En la cima, mirando el horizonte, limpió sus patas con sal y una melodía sutil comienzó a practicar. Sonrió sin esfuerzo y se declaró VIVO....