viernes, 26 de noviembre de 2010

Acto de fe

Aquella tarde calurosa, los cuerpos livianos se hallaban suspendidos en la nube oxigenada. Tendidos solo podían captar los miedos, apenas visibles. Mucho más fuerte fue sentir los temblores de cada mundo próximo, porque esos mundos siempre estuvieron gobernados por las proximidades. Desde el primer instante se supo. Ella desplegó su enredadera suave por la corteza corrompida de aquel macho. Él se dejó envolver dulcemente, y respiró. Los elementos se iban acomodando con la exhalación. Tirados entre plumas, se respiraban, transaccionalmente. Puentes invisibles iban construyendo. Sin saberlo siquiera, hicieron un pacto. Sin mencionarlo siquiera, fluyeron. Nada más la espera. La quietud expectante frente al reordenamiento universal. Lidiando con los miedos y los cansancios. Desearon la eternidad. Tomaron sus manos, hundiéndose en el mar....

viernes, 19 de noviembre de 2010

Juegos perversos

Una tarde cualquiera, en una ciudad primitiva, el hombre llamó a su puerta, y la mujer respondió. Sentados en el sofá, solo dominaban el espacio interior con una batalla de miradas asesinas. Las horas corrían, y tan solo hacían cosas que hacen los demás. Embriagaban sus sentidos con gotas de oxígeno ausente. Él quiso decir, y ella quiso callar. Cada vez más cerca, la dimensión del estallido arrasó como una onda expansiva, volando por los aires los besos robados. La señal criminal llegó hasta una nueva galaxia manteniéndose errática, estática, desarmada, abrumada. Cuando la locura sació, comenzó a descender velozmente como una flecha de fuego. Justo fue a caer en la mínima porción eléctrica que reunía el hombre y la mujer. Luego se hizo la noche, él debió partir y ella silenciosamente rogó por su presencia entre plegarias vacías. Finalmente la realidad imperó salvajemente con un cachetazo seco. El hombre partió, cuando minutos antes frente al viento ella había partido en presencia. Él no pudo dar cuenta que había dejado su sombra en el sofá. La mujer lo dejó ir soltándole los huesos para entregar su inocencia y la amplitud de su ser. Perversamente rieron los dos. 

Toda una vida en la esquina

Miro por la ventanilla del vehículo y allí está ese anciano, como cada mañana, con su saco color gris topo y su pantalón de felpa y un par de alpargatas gastadas. Está parado en la misma esquina de siempre, con su pañuelito color lila danzano entre sus dedos. Entonces pienso en él, y me digo a mi mismo, él también fue pequeño alguna vez y probablemente colgaba su vista con el brillo del sol, intentando robar los secretos que se encuentran detrás de la luz. Hoy lleva puesto lentes de sol. Pienso también, que a lo mejor siendo chiquito jugaría a construir castillos con arena, inmensos, fantaseando quizá, que sería un Rey introducido en una época equivocada. Seguramente por estos días, descansa en la intemperie, sobre la nada. Puede que también, desde muy niño, depositara sus ojos sobre su madre, mientras tímidamente pedía por un pan con manteca y azúcar, escuchando la lluvia repiquetear en la ventana. A esta altura de su vida, pide monedas en esa esquina promiscua, para subsistir. Vuelvo a mirarlo, atentamente lo miro, y yo no quiero saber sobre los secretos que se esconden detrás de la luz, yo no quiero ser por un día un Rey gobernando castillos de arena, tampoco deseo saborear azúcar en mi paladar con mis oídos desbordados por el sonido de la lluvia fría, tan solo quiero una mirada que me contenga, una mirada que me desarme jugando como niños, para luego volverme a armar, tan solo una mirada que haga de puente mostrándome el camino a seguir, de esas que encierran misterios, simplemente una mirada sincera....

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sos MAR

mi MAR

mi estrella

mi vértigo

mi huracán

que no me deja estar en pie

y tiemblo

sin duda que tiemblo.

Cualquier otro día es mejor....

Y la luna....

maldita luna

testigo.

Y la arena....

con el calor

de todo un día

quemandonos.

Vamos saltando

de tramo en tramo

para hundirnos

cada vez mas....


Mientras baje con vos, hundirme tiene sentido

hundirnos

bajando la cuesta

del amor doloroso

con un solo sentido

sostenernos frente

al caos de la vida

Sos la melodía

la locura no se entiende

nena

la locura

nos alimenta

el delirio descenfrenado

la caída de un día

en un SIGLO

nuestra vida... NÓMADE

acordes...

sonido rompiendo

explota tu corazón

y bebo de cada gota

suicidas al volante

en vistas de un camino que no existe

lo vamos haciendo

y la oscuridad nos da oxigeno

Delirios alocados

QUIERO EXPLOTAR EN SONIDO

VIAJAR POR LA NOCHE

MIRANDO LA CIUDAD

EL VIENTO

TODO UN ALUD SENTIMENTAL

TEMBLANDO CON LA LUZ

LA VELOCIDAD

Y.....

PERDERME EN TU VENTANA

VER COMO DORMÍS

TE MOVÉS

DELIRAS EN SUEÑOS

TODO UN UNIVERSO ENCERRADO

EN TU MEDULA

EN TUS CURVAS

EN LA SED DE TU PIEL....
Levanto la piel, yeah! la piel despojada de intensidad, tan pronta a la oportunidad de saber los deseos en la oscuridad. Bordando con aguja de sal, cociendo el dibujo de un viaje excesivo, entonces sera la revolución infernal. Roguemos por mas! Y la necesidad? entonces nos subiremos directo al más allá de todo aquello que se pueda ver. Sintiendo el hambre de la voluntad, nada librará la tensión encerrada en la propia existencia descolocada. Y queres descubrir... Acertijos. Mensajes encerrados en un lenguaje que va quemando.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Estatico, estancado, nada aclara y el temporal resonando nuevamente en mi interior. Estado de implosión. Voy transitando sin saber adonde termina. El fin dentro de mi. Nada puedo explicar, nada puedo saber. Mirando la orilla desde lo más lejano del mar....

martes, 9 de noviembre de 2010


Un lobo se dispara por la ancha Avenida, huye por el impacto en su sangre, cuando menos lo esperaba algo acertó en su costilla, jamás esperó de frente y la sorpresa asertiva logró su cometido. Desesperadamente dispara por la ancha Avenida, huye porque vomita miedo. Va dejando fuego en su camino, luminoso camino. No descansa, no. Evita el choque frontal, y lo vemos como va. Sin duda vemos como va, desde la ventana lo vemos correr, y yo te digo que no mires, no. Yo si. Cubriendo tus ojos, te digo... NO MIRES.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Bajo una luna hostil

Entonces me levanto y la soga sigue al cuello, se ajusta, pero no es placer, no. Sin duda se trata de saber la asfixia, de sentirla, de reconocerla, de tomarla como propia porque el aire no se respira, porque deseo el mar, sin duda que el mar entiende, y es la clave, el mar me acompaña al oído, esas olas que irrumpen como mi llanto, como el quiebre en la vida, con la fuerza, con la tempestad que todo arrastra hacia la orilla, lo expulsa, lo deja como cosas vistas, como prendas a ponerse, a tomarlas como propias, y es ahí cuando voy levantado una por una cada una de ellas, a sabiendas que desde el momento que las tomo como tan mías, pues entonces viene la bruma, viene el viento, la luna es testigo, el aullido a lo lejos, que no es más que la sal denigrando la roca, y ya no vuelvo, pues no hay vuelta, porque cuando todo acontece, el retorno es un imposible que va creciendo, y me dejo caer, pues claro que me dejo caer, como un colchón de plumas, me voy dejando llevar, me arrastra, los secretos ya no son como tal, de mi carne, de mi sangre, la tinta se vuelve agresiva, y calamar ante el peligro, ante lo inevitable, escapa, pues vaya que escapa hacia lo más HUMANO.

Animo

Llanto visceral, impulso que irrumpe desde lo más profundo y nuevamente un silencio sepulcral. Alma reclama. Mi estomago vibra y una grieta comienza a partirme en dos. Entonces la cabeza es el peor sitio. La cabeza es el volcán sin erupcionar. La sensación de flotar en la marea me arrastra hacia lo más profundo. El aire se corta con cuchillo y mi garganta su vuelve granada. Dejo un mar de lágrimas en mi almohada. DOLOR.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Nuevamente ante la inmensidad del horizonte. El vacío silencioso gobierna una vez más. Volverse pequeño y desamparado. Sentir que el Puerto Central es mi garganta, y cada grito ahogado, cada palabra que flota, me sumerge hasta el fondo. No me encuentro. Haber mantenido una dirección, aumentando o disminuyendo la velocidad, y hoy ser la piedra en el camino. Estar ahí por la sencilla razón de haber caído dentro de la grieta que recubre los bordes pero sin duda alguna el núcleo florece infernalmente. Se suceden los días y las sombras se agigantan. Los fantasmas de la noche danzan impunemente ante el horror de la mirada cristalina. Del Puerto van partiendo botellas que flotan en el mar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sádicomasoquista

Látigo de tu boca
Látigo es la lengua que desborda
Látigo en mi mente sangrando
Látigo en el pecho, me voy desgarrando
Látigo son tus pasos tras la huella
Látigo es la mentira simulando ser verdadera
Látigo es el miedo ante el futuro
Látigo me vuelvo cuando me torno oscuro
Látigo es mirarte sabiendo lo que quieres
Látigo es no alimentarte como un hecho consumado
Látigo es temblar ante la posibilidad de la entrega

Profundiades




Todo sugería ser, aparentemente, una competencia. Me encontraba en un muelle, que no era muelle, sino un galpón o guardería de barcos. Detrás mío, algunas personas desparramadas por el lugar, prestaban atención a cada uno de los competidores. No conocía a nadie, y tampoco pude determinar la cantidad de gente que competiría ese día. En la largada, todos avanzaban y yo me había quedado quieto. El panorama no era muy agradable, el río era sumamente oscuro. De pronto me impulsé por los aires, de tal modo que supere la linea de los competidores, hundiéndome a fondo en la oscuridad fría. Sentí asco. En las profundidades todo era temible. Al gusto, al tacto, al oído. Enredaderas acuáticas, lodo espeso, sensaciones siniestras. Demasiado turbio. Subí a la superficie, y comencé a nadar de tal modo que mis competidores aún continuaban detrás mío. En mi hombro izquierdo un sapo enorme depositó uno de sus brazos haciendo de ese modo presión, mi cara de espanto me inmovilizo. A mi derecha unos barcos de juguete estaban anclados en la escollera. Nadé hasta uno de ellos, y mientras lo hacía pensaba como sería posible subirme siendo tan grande mi cuerpo y tan pequeño el barco. En un segundo estaba arriba caminando por los pisos de madera. Un militar salió a mi encuentro y pedí por favor que me acercara hasta la llegada. Con una sonrisa maliciosa respondió que no era posible y debía tomar un taxi. Todos llegaron, mientras yo los miraba desde aquel lugar.  

lunes, 1 de noviembre de 2010

Noches blancas - Dostoievski (*)


"El sentimiento de la soledad y del abandono es una enfermedad. ¿Cuàndo comienza? ¿Por qué no hubo una madre para impedirla? Pero tal vez esta enfermedad es justamente que no hubo una madre para impedirla. No es sentir la soledad o el abandono como algo inherente al ser humano, que pesa sobre él y lo acompaña toda su vida. Es algo que le ocurre a algunos (como al {soñador} de D.: una inadaptación que es más que este nombre, una rebelión, una lucidez, un ser muriéndose como una tortuga, alguien que ve más que los otros, que ve mejor, lleno de ternura que dar, de amor, y no obstante se encierra, vive solo y solitario como en una tumba, condenado a una soledad sin remedio. He aquí lo incomprensible, viviendo como un criminal. Es el verdadero {maldito}."


(*) PIZARNIK, Alejandra. "Diarios". Pag. 172/3. Tercera edición: octubre, 2007. Impreso en España.-

miércoles, 27 de octubre de 2010

Lobo... está?


Subiendo la cuesta, llego al cerro calmo. Subió los primeros peldaños y el manantial que emanaba de la fuente, refrescó sus labios de fresa. La tarde era infernal, y el canto de los pájaros era una queja. El camino estaba levemente señalizado, tan solo unas flechas rojas apenas visibles iban guiando el camino hacia la cima.
Su abuelita había encomendado a Caperucita que llegara hasta ese sitio con el fin de recolectar frutos para tomar infusiones de té. A veces los resvalones se hacían presente, y las finas hierbas iban lastimando las dulces manos de la niña. Pero aquello que podía resultar accidental se transformó en invitación.
Entre la maleza un hocico repugnante se abrió camino olfateando tan bella dulzura. Agazapado, el lobo se quitó de encima las ropas de abuelita y salvajemente tomó a Caperucita por la espalda anunciando que era sumamente peligroso para una niña andar sola por esos lados. Lo más llamativo para el lobo, que tanto había esperado ese momento como espacio propicio para desplegar su horror y espanto, fue que Caperucita no se mutó en absoluto, sino todo lo contrario, apenas corrió su vestidito colorado, quitó su capucha de la cabeza exhibiendo unos cabellos enmarañados pero llenos de aroma floral, miró fijamente al lobo y con voz suave respondió... No me creas tan ingenua lobo, que tus vestiduras intenten engañar mi inocencia no significa que sea ignorante respecto al lugar donde me encuentro parada. Dicho ésto, Caperucita se tendió contra una inmensa roca e invitó a la bestia para que haga de las suyas. El lobo aturdido la miró de pie a cabeza y se recostó a su lado. Despistada la bestia e hipnotizada ante tanta belleza carnal, Caperucita aprovechó el momento para sacar de su canasta el collar y un bozal, apresurándose a
colocar cada uno de estos elementos.
Una vez realizado ésto, frene al canto tendensioso de las aves, Caperucita emprendió camino cuesta abajo con su nueva mascota, alegando... Ahora lobo te vas a quedar quietito en casa, porque estoy muy hambrienta y tu sabroso costillar me resulta sumamente apetecible.

lunes, 18 de octubre de 2010

Un día el tiempo dejó de existir, los santos fueron testigos. Entre tanta quietud, una luz nació bañando cada espacio. Un deseo, una sensación, una verdad escondida. Solo la espera fue testigo de tanto vibrar. Del sueño surgió sal, y como bruma, todo continuó con el viento. A veces la tempestad se hizo presente, y otras tantas, la calma danzó con la noche más oscura. Sin embargo, el vacío y la soledad, bebían desesperadamente llenando sus panzas glotonas. Hoy los huesos se hicieron polvo, ya nada queda de aquel instante perfecto, de aquel canto surgido del mismísimo grito imperfecto. Las sensaciones demostraron ser una cascara de nuez en el océano. De aquel océano azulado y profundo, simplemente las aguas personificaron el abandono más cruel. Cuando las buenas razones y las intenciones más realistas buscan ganar el primer premio a la bondad, los verdaderos sentires se hacen añicos en la habitación más fría.

jueves, 14 de octubre de 2010

Bosque siniestro



Por alguna extraña razón se sintió atraído por el camino. En el bosque reinaba la calma, a tal punto que solo se oía el crujir de los árboles contra el viento y el impacto de las hojas sobre la tierra. El día gris se dejaba atravesar por algunos rayos culminando entre arbustos.
Siguió su camino hasta que algo lo detuvo, estáticamente como agua helada sobre su piel, los sentidos fueron aumentando paulatinamente. Frente a sus ojos se hallaba una casa vacía, completamente abandonada. La pintura en su fachada había envejecido cediendo espacio a un musgo caprichoso y asesino. Las ventanas habían sido despojadas y sus puertas eran bocas infernales. Esas puertas, despedían un aliento gélido que llamaba por si mismo. Temerosamente se acercó tan solo unos metros y pudo comprobar que el olor que emanaba era pestilente, lentamente flotaba en el ambiente húmedo. Una vez despojado de todo trance, los cuerpos colgando con sus pies desnudos y azulados, dibujaron el espanto en su rostro. Suspendidos en el aire, giraban lentamente de la cuerda danzando con el silencio matinal. Por vez primera pudo comprender que el silencio verdadero proviene de la muerte.

martes, 12 de octubre de 2010

Asfixia

El lugar era extraño, aparentemente jamás había estado allí. Era como un núcleo provisto desde sus laterales por inmensas colinas formadas con tierra rojiza. Sangre históricamente derramada. Me di cuenta que no estaba solo, pues a pocos metros, un grupo de personas se hallaba admirando el paisaje. En un punto,   encuentro a un hombre con bigotes. Y más allá, aún, visualizo algo difuso, algo similar a una catarata o represa. De la nada, el agua comienza avanzar, aumentando su velocidad, sin embargo ésta se desliza a través de un conducto invisible, para terminar luego derramandose cerca del núcleo. Intento advertir al público presente, pero ya es demasiado tarde.

martes, 5 de octubre de 2010

Lo irreversible de ser-para-la-muerte me posiciona frente al costo de ser-en-el-mundo, mientras mi pecho grita silenciosamente AÚN VIVO!

domingo, 8 de agosto de 2010

Pasajeros sin destino



No mires, no.
Ésta noche la música nos transportará hacia el núcleo estelar. Nos dejaremos llevar elevándonos sin materia, corriendo paralelamente con el tiempo.
Cerraremos las razones volviéndonos bestiales.
Las estrellas están cada vez más cerca, eres el fuego.
Hundámonos en los deseos impalpables.
Siento que llamas a la lluvia y yo soy trueno cabalgando en el suspenso.
Recuestaste a mi lado y respira profundo, lento... muy lento.
Tus porciones excesivas de bondad se derrumbaran.
Abrete al silencio para que pueda quemar tus soledades bulliciosas.
Escucha la música natural. Eres la música que suena en mis oídos.
Vamos nena, es tiempo de bañarme con tu música.
Elevemos un poco más los sentidos.
No miremos, no.

jueves, 29 de julio de 2010

Vida



Hete aquí que el conquistador, nominado por la diosa pagana del universo onírico, como "El Príncipe de los Misterios", se acercó a la ventana de su castillo de arena y vio la diversidad de colores estelares sobre el espejo del Señor Padre Huracán. Luego dejó caer su mirada melancólica y chocó contra la rebeldía de un mar oscuro que no dejaba de correr. Entonces las cosas tomaron velocidad y una por una se iban sucediendo en forma alternada. Primero la muerte.... si, la muerte disfrazada de grandes lobos marinos, extendidas sus panzas debido al agua podrida de los tiempos presentes. Luego, los niños panza arriba con sus ojos cerrados y sus bocas cocidas. El espanto fue apoderándose de nuestro príncipe, hasta que un niño entre todos los niños se levantó de las aguas turbias y caminó hacia las rocas. A partir de ese instante el príncipe supo que su descendiente venia en camino. En ese mismo momento la paz vestida de luna inundó el castillo y el mar finalmente se durmió.

jueves, 8 de julio de 2010

Algunos escritos publicados...

Enlace: http://www.quadernsdigitals.net/index.php?accionMenu=secciones.VisualizaArticuloSeccionIU.visualiza&proyecto_id=2&articuloSeccion_id=9503
Lunes 20 de julio de 2009
Publicación en la revista virtual "Archivos de narratura".

Cuento: "La carta"

Enlace: http://archivosdelsurnarrativa.blogspot.com/2009_07_01_archive.html
Yo no recuerdo los miedos, los míos
quizá recuerdo la ausencia, que solo es palabra
el sentimiento desapegado con la matriz.
Puede que recuerde el llanto de una madre, de la madre, de la mía.
Perderme en el arenero de la plaza
encontrar objetos perdidos y regalarlos.
Mi plaza
la plaza de mi infancia
mi infancia perdida.

El canal...
lo acuoso
la asfixia vivenciada

alguien tirando de un brazo a punto de romperse.
la gente habla de dinero, de tener, de obtener, de ir, de estar... y yo hablo de ser, de ser más allá de ser, hablo de ser cuando lloré por vez primera en manos ajenas.
sabes...
en este momento tengo un deseo
me gustaría entrar contigo a una casita en miniatura
esas casitas que uno suele construir cuando pequeño
de esas que se arman con objetos obsoletos
con cuestiones de la naturaleza que se dejan para la piel de los niños
sentarme contigo en una mesa precariamente armada
que el sol bañe nuestras narices mientras tomamos chocolatada caliente
y solo nos miramos
y yo miro tus ropas y río
y vos miras las mías y rompes en caracajada
y nos sabemos solos en nuestro reino
donde la adultez no tiene sitio

jueves, 24 de junio de 2010

Sentires...



Es el quiebre, es la lágrima que se pierde. Se derrama lentamente, como mis temores. Me siento ausente, hoy mi carne sangra. Hablo por el silencio, hoy simplemente soy el silencio. Mientras las palabras se acercan a mi piel, yo partí hace tiempo. Cada vez mas lejano.

viernes, 4 de junio de 2010

Tu paz




tu paz
es mi bahía
mi playa desierta
es mi playa de oro y un mar de óleo
tu paz me transporta como la gaviota
y si lloras, me desnudo entero para que tu odio me parta como un rayo
hacerme granito de arena para que no me encuentres en una duna inmensa
pero sin duda alguna, no puedo dejar de mirarte
como miro a la Luna
no puedo dejar de sentir la brasa que quema como el sol en mi piel
contigo no hay cuestionamiento
no hay nada superfluo
nada es trivial
tu paz es un subterráneo que me lleva por las venas del universo
y viajo absolutamente narcotizado por tu aliento
y por mas que exprese
por mas que diga
por mas que llore y grite
nada
pero nada, puede explicarlo
nada...

lunes, 31 de mayo de 2010

Invitación

Temo morir rápidamente y no alcanzarlos a todos, realmente temo eso.
Hoy por la mañana me sentí tan hipocondríaco como Woody
rozaba mi pecho mientras viajaba y pensaba... claramente estoy escribiendo sobre muerte porque es lo más próximo, lo que se avecina.
Salí del bar de Paco y no se por qué al ver un auto cruzar con luz roja imagine el impacto en mi cuerpo y su desplazamiento, y la tragedia, y la crisis, y esa huella en el asfalto, tan simple e instantánea como la simpleza de mi ser.
(...)
Clamé por mis dioses, que en realidad son demonios, pero en apariencia no son absolutamente nada y el silencio me dio que pensar...

viernes, 28 de mayo de 2010

Hay que dejar salir a los muertos

Y canto por ellos, porque enmudecen de capricho
salvo el sol que puja por parir nuevos cielos
aunque prefiero la reina madre vestida de pájaro desplumado.
Acontece la lluvia de mi delirio
y los candados son herméticos
y el mundo herméticamente tan cerrado.
No hay lugar más próximo que el nicho
¿Acaso no es mi risa lo que se pierde en la montaña?
El ardid de mis deseos por volver a la cornucopia universal
y sangro las semillas secas que causó la ciencia
el paradigma de la nueva era que la religión no supo dar.
Hay que dejar salir a los muertos
que se ocultan entre las rocas
y mi sombra vive tanto como mi muerte
pues no soy más que una roca.

Fantasmagórico

En lo oscuro del silencio
me desvelo incansable
junto al amor durmiente
la sombra es inminente.
Nada puedo saber de verdades
pues la única verdad irrefutable
es la muerte.
Como hiedra trepo en sueños
y no es piel lo que contengo
solo fuego creado por la helada
noche sucia he impura.
Cuando el reloj clama mi destino
es la hora de hundirme en mi retiro.

No quiero saberte presente

Esta manía de perder el hálito que es vida
aunque más no fuera entre algodones
y la ausencia de caricia perdida entre sombras
El mar se divorció de mi imagen
por haber robado la sal corriendo por mis venas
Tan pronto me encuentre la nieve
no es la imagen de la muerte, sino la muerte en presencia
Soy sal y ceniza volando junto al viento
ni siquiera las plumas elevan mi vuelo
aléjate de mí torpe imagen quebradiza
y solo la voz aullando perenne en tu recuerdo

jueves, 27 de mayo de 2010

El loco maldito



En la ancha avenida un demente abandonado por la vida, dispara injuriosamente la palabra contra el sol negro, canta sobre putas y sirenas que han robado su vergüenza en la playa del olvido, mientras el viento jactancioso transita por la esquina multitudinaria, en compañía de piernas finamente esculpidas y bocas rotas.

"Adán y Eva"




Con el agua del pasado
bañe la piel de tu fruto podrido
se desarmó lo agrio en mis sentidos
una revuelta de gusanos en penumbras
y dije a mi mismo, ¡Señores... ésto es vida!
Deseoso por saborear lo que desechas
me quedo con lo oscuro de la pureza
para ti tan solo es lo prohibido
y para mi, es todo lo que necesito.

Amor suicida



El vidrio quejándose
no es el viento, sino tu caricia
y el pudor quebradizo.
Te excitas y todo lo empañas
acercando tu alma desde la profundidad
buscando rasgar soledades.
Miras a través de mi
y nada es como parece ser
escupiendo la bronca sobre escarcha
impunemente te dejas caer al vacío.

Cruel




¿Pues entonces quien es cazado y quien cazador?
El hambre te puso a tiro, lanzaste el deseo impune
movido por necesidades primarias.
Corriendo quise escapar a tu odio natural
el cansancio me hizo vulnerable
entregué a tus ojos la belleza y creiste haberme cazado.
Estoy desmembrado por el filo de tus mordeduras
siento ingresar mi carne en tu cuerpo
Al fin y al cabo, el vacío te envolvió en la nada
ahora tan solo das vueltas con tu miserable pobreza.

viernes, 16 de abril de 2010

Ruido




Un tren llegando a la estación
Un perro desamparado
El asfalto mojado
Los pájaros coreando
Trueno.
¿Y la soledad?
Ruido oculto
Mi ruido, hay vida.

A-dios

Hay nubes que van rápido y otras son parte de un cuadro estelar.
Hay de las que gustan formarse típicamente y otras tan temerosas sin dejarse ver.
No me es suficiente.
Mis ojos prendidos.
Fundiéndome con el horizonte enceguecedor.
A veces sorprendente, imponente, estremecedor.
Y otras tantas, el peso pierde profundidad.
Simplemente llora.
Puedo ver cómo se va, tránsito fugaz.
Volverás?
Duele
Me enamoré de ella.
A-dios, nube. A-dios

miércoles, 17 de marzo de 2010