viernes, 26 de noviembre de 2010

Acto de fe

Aquella tarde calurosa, los cuerpos livianos se hallaban suspendidos en la nube oxigenada. Tendidos solo podían captar los miedos, apenas visibles. Mucho más fuerte fue sentir los temblores de cada mundo próximo, porque esos mundos siempre estuvieron gobernados por las proximidades. Desde el primer instante se supo. Ella desplegó su enredadera suave por la corteza corrompida de aquel macho. Él se dejó envolver dulcemente, y respiró. Los elementos se iban acomodando con la exhalación. Tirados entre plumas, se respiraban, transaccionalmente. Puentes invisibles iban construyendo. Sin saberlo siquiera, hicieron un pacto. Sin mencionarlo siquiera, fluyeron. Nada más la espera. La quietud expectante frente al reordenamiento universal. Lidiando con los miedos y los cansancios. Desearon la eternidad. Tomaron sus manos, hundiéndose en el mar....

1 comentario:

Anhedonia dijo...

"Es doloroso pasar tanto tiempo con alguien sólo para descubrir que es un desconocido"

PD: Si no ves Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) te denuncio al Matadero.

Besugo.

Ninita