miércoles, 21 de mayo de 2008

Fugitivos

Ruido, silencioso ruido
romipiendo la copa
se agitan sábanas
tumbándose tu sombra
roza mi piel
cubriendo mi corazon

Mis ojos vacios
iluminan como faros
tu llegada final
sentada me miras
sonrie tu boca
desnuda la conciencia

Nos perdemos siempre
como hojas otoñales
el frio calando
los huesos frágiles
y los besos
salando labios rotos

Con lagrimas fugaces
los amores perdidos
cierran las puertas
de corazones hundidos