Compañías matutinas

Mojadas las balas
y las tintas firmes
los poetas dispararán
sonetos alucinados
al portal de la luna

Las muchachas pasarán
sin mascaritas ocultas
poniendo la miel
de sus pechos
como almohadas para angeles

Y como un gato
me deleitaré mirando
desde el balcon
de un edificio
consumiendo el humo
de mis prejuicios

Pongamos que una mañana
te encuentre en mi cama
silenciando mi mirada
para que la vida
me pegue una bofetada

Tomaremos el tren
de madrugada
y nos iremos al templo
de falsos profetas
que esperarán con muecas
el desayuno de los deseos

Mientras el mundo
grite en silencio
y la locura
no tenga sueldo
tu y yo moriremos
los dos entre las sabanas
de un dulce concierto