Libertad... libertad es la que siento cuando dejo librado al azar mis pensamientos, pues no encuentran obstáculo posible que interrumpa su transcurrir, por analogía flotan y vuelan con el viento, como hojas secas en invierno. Los hay de todo tipo, sensibles, verdaderos, sutiles o simplemente absurdos. Y justamente en lo absurdo encuentro diversidad colmada de diversión. Fantasear con situaciones que alteren la realidad, que modifiquen el estado de aquellas personas que estén cerca de mi. Montar escenarios irreales, ficticios. Dar rienda suelta a lo ilógico, sin razón, buscar el espacio puro para lo infantil, para todo aquello que la realidad no pudo corromper, no pudo modificar. Eso es libertad. Libertad es jugar a ser y no ser, a estar y no estar. La libertad se construye, se alimenta, se transforma, cambia de color, de espacio, de cuerpo. La libertad no solo es andar sin cadenas, la libertad es colmarse de fantasía, de locura, pues hasta el más loco de los locos es libre en su locura.